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En Escena Personalidades


Megan Fox despierta sospechas sobre una nueva cirugía plástica


Publicación:03-08-2019
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El rostro de la actriz se ve más hinchado que de costumbre, lo que podría indicar que de nuevo se hizo un arreglo estético

Si por algo se ha caracterizado Megan Fox desde que saltó a la fama con las películas de Transformers es por su rostro, uno de los más hermosos de Hollywood. Y tal parece que la actriz, de apenas 33 años, no está conforme con su físico o quizá es que tiene miedo de perder ese rostro que la caracteriza, pero el chiste es que todo podría indicar que ha recurrido (de nuevo) a la cirugía estética.

La esposa de Brian Austin Green fue captada a la entrada de una farmacia en Los Ángeles… y su cara se ve totalmente distinta a la que conocemos: ya saben, con los pómulos muy afilados. Ahora, a la actriz de películas como Las tortugas ninja se le ve la cara más redonda e incluso se alcanza a apreciar que está hinchada de la zona de los pómulos.

La esposa de Brian Austin Green fue captada a la entrada de una farmacia en Los Ángeles… y su cara se ve totalmente distinta a la que conocemos: ya saben, con los pómulos muy afilados. Ahora, a la actriz de películas como Las tortugas ninja se le ve la cara más redonda e incluso se alcanza a apreciar que está hinchada de la zona de los pómulos.

¿Se hizo una cirugía estética? Eso quizá no lo sabremos, pero es un hecho que luce diferente. De hecho, algunos sitios aseguran que de ser cierto, ésta no ha sido la primera vez que Megan Fox recurre a la cirugía estética.

¿Están listos? No sabemos si se hizo todos estos arreglos de un jalón, pero el caso es que la página betrendsetter asegura que de hecho ya se arregló la nariz (se la hizo más delgada), se rellenó los labios, se llenó los pómulos, se puso bótox, se aumentó el busto.

Si la ven en sus inicios a ahora, queda claro que efectivamente, Megan Fox se ha hecho varios arreglos estéticos para lucir más hermosa. Y aún así, la actriz ha padecido por años de inseguridades y de una autoestima baja, como ella misma ha declarado.

Además, la actriz, quien es madre de tres niños (Noah Shannon, Bodhi Ransom y Journey River) ha reconocido que padece de trastorno obsesivo compulsivo, que la ha tenido durante años en terapia.

Y según ella, tras su tercer embarazo le ha resultado mucho más duro que en las ocasiones anteriores recuperar su figura, por lo que tuvo que invertir más tiempo en su entrenamiento para acabar obteniendo menos resultado.

"He trabajado muy duro. Esta vez ha resultado todo un desafío y he tenido que salir a dar largos paseos y a correr durante horas. Ha sido terrible", admitió hace un par de años en el programa Extra.



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