Recuerdan al poeta León Felipe

México.- El ciclo “Legado del exilio español en México”, organizado por El Colegio Nacional, inició con la lectura en atril de Pisar otros suelos, poesía de León Felipe, una selección de poemas en los que destacó algunos aspectos importantes de la vida del poeta.

      Como una forma de recordar al artista español que ganó fama y reconocimiento en el país, en este 2019 que se conmemoran 80 años del exilio español en México, Diana Bracho y Pablo Bracho leyeron ayer lunes fragmentos del libro Versos y Oraciones de Caminante. 

      Diana Bracho también recordó que la noche del 12 de septiembre de 1939 en el Palacio de Bellas Artes, al cumplirse un año de su exilio en México, la Casa de España realizó una lectura de poemas a cargo de León Felipe, quien previo a su participación y con el teatro principal lleno, afirmó: 

      “Hace, por estos días, un año justo que regresé a México y poco más de un año que abandoné definitivamente España. Vine aquí como el primer heraldo de este éxodo. Sin embargo, yo no soy un refugiado que llama hoy a las puertas de México para pedir hospitalidad. Me la dio hace 16 años, cuando llegué aquí por primera vez, solo y pobre y sin más documentos en el bolsillo que una carta que Alfonso Reyes Medina”.

      Previo a la lectura de poemas, Adolfo Martínez Palomo, miembro de El Colegio Nacional, destacó que León Felipe nació en Tábara, España y falleció en 1968 en la Ciudad de México. 

      Al hacer un recuento por su biografía, explicó que el padre del poeta español era notario y le pidió a su hijo que “estudiara algo útil”, por lo que se terminó convirtiendo en farmacéutico, pero era malo en los negocios y terminó en la cárcel de manera injusta. 

      Después, continuó Martínez Palomo, dejó España y se fue a la Guinea Española como administrador de un hospital, “estuvo ahí un tiempo largo y después vino a México en circunstancias que no se conocen bien, posteriormente fue a Panamá como agregado cultural de la República española, y enseguida volvió a México”. 

      El científico y académico mexicano también recordó que en 1963 pudo atender a León Felipe en el Hospital Español, un momento en que él era residente: “No puedo decir que lo curé porque en ese entonces yo no sabía nada, no podía curar a nadie, pero sí iba y lo saludaba todos los días y siempre fue extraordinariamente cordial”.