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Culturalmente Proyecto Chapultepec


Publicación:07-09-2019
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El proyecto se anuncia como la acción que hará a México tener uno de los parques urbanos más grandes del orbe

¿Por qué Gabriel Orozco? 

Todavía no se presenta un bosquejo del Proyecto Chapultepec, ni las autoridades gustan hablar aún de él, pero en el (tercer) Primer Informe presidencial Andrés Manuel López Obrador dijo que ya está en marcha para convertirse en un gran parque cultural. El Proyecto Chapultepec se halla en manos del artista plástico Gabriel Orozco. ¿Por qué fue designado este autor, qué piensa la crítica de arte de este suceso, cómo es apreciado el futuro de esta zona urbana por los curadores del arte?

Por Luis Galindo

México. En medio de cuestionamientos por no haber extendido una convocatoria pública a la comunidad artística, diversos especialistas han señalado que el proyecto cultural para la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec para el que ha sido designado Gabriel Orozco como responsable? carece de dirección y objetivos.

      La propuesta generó cuestionamientos desde su presentación el 2 de abril de 2019, pero Alfonso Suárez del Real (Ciudad de México, 1953), titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, dependencia involucrada en el proyecto, asegura que esta asignación es “atinada” y que siempre habrá voces a favor o en contra, sin importar si el designado es nacional o extranjero.

      El proyecto se anuncia como la acción que hará a México tener uno de los parques urbanos más grandes del orbe, pero hasta el momento no han sido dados a conocer los detalles del proyecto cultural que abarcará en total un espacio de 800 hectáreas divididas en las cuatro secciones del Bosque de Chapultepec para conformar así un gran complejo cultural y artístico.

      La designación de Gabriel Orozco (Xalapa, 1962), a quien el presidente Andrés Manuel López Obrador define como un artista multidisciplinario de gran importancia en el país y en el mundo ?que además trabajará “sin cobrar nada”?, dividió a la comunidad artística.

El arte vacío

Aunque a Gabriel Orozco ?egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)? se le considera el artista plástico mexicano más cotizado en el mercado internacional, el curador independiente Carlos-Blas Galindo afirma que el veracruzano fue “a dar agua de su propio chocolate” al primer mundo en cuanto al arte de las postvanguardias:

      —El arte de la postvanguardia se basa en la banalidad, en la vacuidad. No es que lo critique, sino que el arte del presente está vacío, de ahí que yo crea que la obra maestra del arte de las postvanguardias es la caja vacía de zapatos de Gabriel Orozco. Porque es una caja vacía y hay que patearla en la exposición.

      Carlos-Blas Galindo (Ciudad de México, 1955) añade que el arte no tiene por qué seguir siendo así, pero hoy en día así es:

      ?Es trivial, vacío, un arte basado en el relativismo, un arte que necesita la legitimación de quienes hacemos la crítica, de quienes somos los curadores.

Ni un centavo

Consultado por Notimex, Suárez del Real se manifiesta convencido de que la invitación que se le hizo a Gabriel Orozco fue correcta y deja claro que desde el principio el artista no cobrará un centavo por su apoyo a este proceso de intervención en el que está involucrado el gobierno de la Ciudad de México.

      Parte del objetivo es “convertirnos en la gran capital forestal del mundo, porque vamos a tener uno de los parques urbanos más grandes, con un poco más de 800 hectáreas que la conforman”.

      Recuerda que otra de las instancias que colabora en este proyecto urbano es la Secretaría de Cultura federal, la cual coordina todos los procesos que conforman esta propuesta en el que es el parque urbano más antiguo de América.

      La invitación de la titular de la Secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, a involucrarse en el proyecto fue asimismo bien recibida por la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, asevera Suárez del Real, convencido de que la conjunción de esas mentes va a provocar que, en efecto, el Bosque de Chapultepec “sea un lugar de impacto para sus visitantes por la cantidad de momentos de reflexión, visión estética, conocimiento y un ejercicio de derecho a la memoria ahí reunidos, que lo ubicará como uno de los puntos referentes del planeta”.

      Frausto Guerrero coincide con Suárez del Real respecto a que la encomienda de que este proyecto, para hacer válido el derecho humano a la cultura, estuviera en las manos de alguien con experiencia.

      La funcionaria cultural reconoce en charla con Perla Velázquez, reportera de Notimex, que para darle ese proyecto pensaron “en una mente articuladora, en una mente que tuviera la capacidad creativa de reimaginar un espacio y reimaginar cuáles eran esas posibilidades infinitas”, porque “tiene muchísimas lecturas, y por eso invitamos al artista Gabriel Orozco que tiene, por supuesto, reconocimiento nacional y presencia internacional indiscutible”.

Chapultepec, futuro parque cultural

Descripción técnica del proyecto

El espacio que pertenecía a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), donde estaba la Antigua Fábrica de Armas, es un terreno ?de más de 100 hectáreas? cedido por esta instancia recientemente que se suma a las otras tres secciones en las que está dividido el Bosque de Chapultepec.

      Allí se destinará un espacio para la sede de la Guardia Nacional, que, entre otras actividades, se encargará de la seguridad de ese lugar. Asimismo se pretende un parque cuyo eje temático sea el agua. Todo lo demás que está en su entorno será integrado en el proyecto cultural, como el Panteón Dolores, la Feria de Chapultepec y sus extensas áreas naturales.

      Otro de los proyectos que se tiene pensado hacer en la Cuarta Sección es la Bodega Nacional de Arte, precisamente porque en los espacios museísticos de esta zona están rebasados. Se tiene pensado concentrar todo ese patrimonio artístico en una sola infraestructura que pueda ser visitada por el público.

      En la zona ya existen 11 recintos culturales, entre ellos los museos Del Caracol, el Nacional de Antropología, el de Arte Moderno, el Tamayo Arte Contemporáneo, el de Ciencias Naturales, el De Sitio en Casa Colorada y el Papalote Museo del Niño, al igual que la Casa del Lago.

El artista consagrado

A decir del artista visual Héctor Falcón (Sinaloa, 1973), reconocido por sus obras visuales que ha llevado a recintos culturales, para un proyecto de la envergadura del Bosque de Chapultepec es correcta la designación de Gabriel Orozco porque se requiere del trabajo de un artista con esa estatura creativa.

      Explica que si él estuviera en un comité que dictaminara decisiones así, lo primero que haría era tomar en cuenta a artistas que tuvieran una talla importante en la creación estética, como la posee el designado o Carlos Amorales, por mencionar un par de artistas:

      —Me parece que es una excelente decisión haber escogido a alguien de ese tamaño, porque se trata de un artista completo, no de un artista en los límites con e el arte institucionalizado, como algunos han estado. Aunque no quiero citar nombres, hay creadores que siempre están plasmando piezas y esculturas para el gobierno.

      El quehacer plástico del artista contemporáneo designado queda avalado por trabajos como la Matrix móvil o estructura ósea de una ballena instalada en la Biblioteca José Vasconcelos, “una pieza muy interesante”, y, por otro lado, “es alguien que sí tiene manejo y habilidad con los espacios, lo que ha demostrado claramente”, asegura Falcón, quien sustenta que Gabriel Orozco es “un personaje reconocido en todo el mundo, y no lo es simplemente como un artista emergente o importante, sino ya forma parte de la historia del arte universal”.

      —Es gente que sabe dirigir un proyecto a la manera de un director de cine o un arquitecto —dice Falcón al destacar el hecho de que se está invitando a un artista a modificar visualmente esa zona urbana—. Para la gente que vendrá a la Ciudad de México será como ver las piscinas de Álvaro Siza Vieira en Portugal. O como la invitación que se hace para intervenir el Palacio de Versalles en Francia… Aquí estamos hablando de la historia, y la historia del arte ya tiene a Gabriel Orozco en un lugar. Él se puede morir hoy sabiendo que ya pasó a la historia. Es como sucedió en algún momento con Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.

Arte en cada esquina

El curador Santiago Espinosa de los Monteros (Ciudad de México, 1956) comenta que Gabriel Orozco “es, ante todo, un gran artista, una persona que ha hecho mucho por el arte contemporáneo”, a lo que “se debe sumar lo que hizo a nivel nacional en la Galería Kurimanzutto”.

      —Sin duda —resalta Espinosa de los Monteros—, el quehacer del artista Gabriel Orozco ha puesto en muchos momentos a México en el mapa cultural del mundo. Tiene un gran ojo: su mirada es importante en las artes visuales.

      El proyecto que le asignó Alejandra Frausto es trascendental, “no tanto por lo que habrá de hacer Gabriel Orozco en ese espacio sino por la cantidad de personas que podrá convocar”.

      Espinosa de los Monteros coincide en que la designación fue, es, “una buena decisión desde el punto de vista artístico”, porque se trata de uno de los creadores visuales más importantes del país, además de haber sido “una jugada importante acercarse a un experto mexicano”:

      —No lo veo a él sentado en una oficina, viendo si ya entregaron tal pieza o si está pagada la barda. No lo veo así. Sino con una visión importante y como un asesor que puede aportar su experiencia.

      Las obras del artista veracruzano “son todas de valor”, de manera que el público que asista al Bosque de Chapultepec “tendrán un panorama cercano de lo que es el arte contemporáneo”.

      El curador lamenta la creencia aquella que reza que el arte es sólo para una élite, para los “entendidos”:

      —Porque no es así —dice—: el arte contemporáneo está en cada esquina. Siento que Gabriel ha podido poner el ojo en esos detalles. Nada más es cuestión de ver el resultado terminado.

Basura e improvisación

En contraparte, para la crítica de arte Avelina Lésper (Ciudad de México, 1973), el nombramiento de Gabriel Orozco es una decisión fuera de toda proporción “basada en un alto nivel de ignorancia de los fines del arte”.

      Gabriel Orozco es un creador “sin obra monumental, sin capacidad para definir espacios”:

      —Lo que se hizo es contratar una firma, no un artista, lo que demuestra que todo el proyecto carece de una dirección clara y de un objetivo bien establecido. Y que las autoridades están improvisando únicamente para llamar la atención”:

      —No tengo idea de quién lo haya recomendado. Yo supongo que en alguna discusión alguien completamente ajeno a la historia del arte ha de haber dicho:

      “Si en su momento Diego Rivera fue el artista más importante de México e hizo el Cárcamo de Chapultepec, entonces ahora el artista más importante de México es, según él o ellos, Gabriel Orozco, entonces que lo haga él.

      “La enorme diferencia (yo estoy suponiendo que hubo una discusión de ese tipo) es que Diego Rivera era muralista, era arquitecto, diseña por completo el Museo Anahuacalli y tenía una relación clarísima con el espacio. Diseña también la Fuente de Tláloc, diseña murales…

      Pero toda la obra de Gabriel Orozco “cabe en dos mesas”, lo único “que sabe hacer es recolectar basura”:

      —Es un pepenador, no un artista —enfatiza Lésper—. Seguramente alguien hizo ese tipo de relación y lo llamaron. Por eso digo que contratan una firma, no están contratando un artista. Si estuvieran contratando un artista, hubieran analizado su obra, se hubieran dado cuenta de que el señor no tiene ni cuerpo de obra ni ha demostrado nunca capacidad como para resolver un proyecto de tal envergadura. Si hay basura en Chapultepec, ¿para qué quieren llevar la de Gabriel Orozco?



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