La Reina del piano

México.— Hace 200 años nació Clara Wieck (1819-1896) —mejor conocida por su apellido de casada, Schumann—, quien fue pianista y compositora, pese a los obstáculos y sinsabores que padeció debido al carácter de su padre.

      Nacida en Leipzig, Alemania, sus padres se divorciaron cuando tenía cinco años, ello la convirtió en una niña retraída; a los seis años empezó a estudiar con su padre, Friedrich Wieck —un profesor de piano y negociante de partituras—, quien le exigía total dedicación. También la instruyó en canto, violín, instrumentación, contrapunto y composición.

      Aunque su padre la acusaba de ser mala pianista, en Europa fue considerada como la reina del piano; el público apreciaba su técnica, tono y sentimiento poético, además de esto fue de las primeras mujeres en tocar obras de memoria.

      Como compositora, Clara Schumann realizó obras para piano solo, canciones para voz y piano, música de cámara y de orquesta, así como música coral a capella; entre los nueve y 11 años compuso cuatro polonesas y un concierto para piano. Recién casada con Robert Schuman (1810-1856) escribió un conjunto de canciones y en la Navidad de 1841 le regaló una pequeña pieza, la cual tituló Scherzo op. 15 núm. 4 (juego o broma, en italiano).

      Bach, Scarlatti, Beethoven, Schubert y Schumann eran sus compositores predilectos, así como Chopin y Mendelssohn. Su talento interpretativo la colocó al nivel de Liszt, Thalberg y Anton Rubinstein; su reputación y experiencia en el escenario influyó en la vida concertística y en el pianismo del siglo XIX, expresó el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) en un comunicado.

      A los 72 años dio su último concierto, Variaciones sobre un tema de Haydn. Falleció en Fráncfort el 20 de mayo de 1896, a los 77 años, víctima de un accidente cerebrovascular. Sus restos reposan al lado de su esposo en Alemania.