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Australia minimiza llamada con Trump por trama rusa


Publicación:03-10-2019
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Este caso afecta las relaciones estadunidenses con Australia, uno de sus más cercanos aliados a nivel mundial.

Caberra.- El primer ministro australiano Scott Morrison minimizó la solicitud de apoyo a la investigación de la trama rusa hecha por el presidente estadunidense Donald Trump, en la segunda llamada telefónica del jefe de la Casa Blanca a líderes foráneos que genera polémica. 

Este caso afecta las relaciones estadunidenses con Australia, uno de sus más cercanos aliados a nivel mundial, y sigue a la controversial solicitud de apoyo a Ucrania para investigar presuntas irregularidades del exvicepresidente Joe Biden y hijo Hunter.

El segundo en la Casa Blanca durante la gestión del presidente Barack Obama, antecesor de Trump, encabeza las encuestas de preferencia electoral para los comicios de noviembre de 2020, cuando Trump busca su reelección.

Morrison dijo a la australiana Sky News que su conversación telefónica con Trump del cinco de septiembre, no recibió presiones y solo le fue solicitado "un contacto" entre los funcionarios australianos para los fiscales estadunidenses.

"Fue una conversación tranquila, de rutina" y breve, afirmó.

Puntualizó que los funcionarios australianos se comunicarán con los investigadores estadunidenses y harán lo que consideren apropiado, pero acotó que proporcionar comunicaciones diplomáticas "sería algo inusual".

El gobierno de Australia nunca hará algo que perjudique nuestro interés nacional, señaló de manera rotunda.

El exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) Robert Mueller fue nombrado en mayo de 2017 para encabezar la investigación independiente sobre si Rusia apoyó la campaña electoral del ahora mandatario a través de debilitar la de su contrincante demócrata Hillary Clinton.

En abril pasado el reporte final de 448 páginas presentado por Mueller indicó que hubo múltiples contactos entre la campaña de Trump y funcionarios rusos, sin hallar evidencia suficiente para determinar que hubo una conspiración criminal contra la aspirante presidencial demócrata.

También encontró que el mandatario trató de interferir con la investigación, pero dejó al Congreso estadunidense la decisión de actuar contra el mandatario, mientras el procurador general, William Barr, afirmó que había evidencia insuficiente sobre obstrucción de la justicia.

Para el mandatario, se trató de una exoneración completa de cualquier mala conducta de su parte.

En mayo Barr pidió al fiscal federal en Connecticut, John Durham, encabezar la investigación de si la indagación original de la trama rusa había sido hecho de manera apropiada, tarea para la cual Trump pidió apoyo a Morrison.

El pasado lunes el departamento de Justicia precisó que Durham reúne información de numerosas fuentes, incluyendo otros países, y por solicitud de Barr, el jefe de la Casa Blanca ha solicitado a gobiernos extranjeros que el fiscal de Connecticut reciba apoyo de sus funcionarios.

Por lo pronto la atención a la solicitud de Trump ya ha creado críticas a Morrison. El opositor Partido Laborista indicó que el pueblo australiano valora su alianza con Estados Unidos, pero no quiere que su primer ministro sea usado en la agenda doméstica estadunidense.

Por tal motivo demanda que Morrison entregue la transcripción de su conversación telefónica con Trump a fin de despejar las dudas.



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