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Económico Valores


Una Manila nocturna


Publicación:06-10-2019
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El barrio de moda, Población, conserva además muchas casas típicas del antiguo urbanismo de la ciudad.

En apenas cinco años el distrito de Población ha pasado de ser una zona que muchos evitaban a convertirse en el barrio de Manila en el que todos quieren vivir.

Lejos de haber perdido su esencia, sus inquilinos de toda la vida, la mayoría familias coreanas, conviven con los vecinos recién llegados y con galerías, restaurantes, hostales y bares.

“Aquí, cada semana hay una inauguración”, cuenta Wawi Navarroza, una artista local, mientras bebe una cerveza artesanal en el bar Polilya.

Ferdinand Olante cuenta que abrió este local —en el que se pueden cenar deliciosas hamburguesas— en 2017 y que fue uno de los primeros de la ola hipster que parece haber revitalizado estas calles.

“Es un barrio vibrante, vimos su potencial y el negocio funciona muy bien”, reconoce.

La música a todo volumen genera un ambiente vibrante que abre el camino a una larga noche en la ciudad.

Tacos, yakitori y wok

La vanguardia y las nuevas ideas han transformado la idiosincrasia de este barrio, anteriormente conocido por ser centro de prostitución, salones de striptease y bares de karaoke.

“Es un escenario en el que muchos jóvenes han podido mostrar lo que son capaces de hacer”, resalta Navarroza. “¡Me recuerda un poco al barrio madrileño de Malasaña!”, apunta esta artista que vivió un año en España.

En el corazón del distrito financiero de la eternamente atascada capital filipina, Población supone un alivio. Aquí se toma una copa, se disfruta de comida de decenas de países y se pasea por la noche sin tener que sortear a los miles de coches que cada día asaltan la ciudad.

Por chocante que resulte, hay una gran variedad de restaurantes mexicanos, muy populares entre la población local.

Destaca El Chupacabra, uno de los pioneros en Población. Sus tacos y su cerveza son los argumentos por los que su decena de mesas siempre están llenas.

Incluso llega a haber cola. Al lado, una buena opción para degustar sabores asiáticos es Tambai, una antigua tiendecita reconvertida en restaurante de comida callejera que ofrece yakitori (brochetas de pollo) hasta medianoche. Tampoco falta la cocina autóctona, que se encuentra en Alamat, donde hasta las copas son condimentadas con especias filipinas. Paseando por la zona uno se topa con mercados callejeros en los que disfrutar de un wok de verduras o de carne o pedir una limonada natural que alivie un poco el calor.

Son enormes carpas con decenas de mesas rodeadas de una gran oferta de platos cocinados al momento. La mayoría de ellos cuentan con un escenario en el que algún cantante profesional ameniza la cena y, depende del día y de la hora, también se abre el micro a cualquier asistente.

En Filipinas el karaoke es cosa seria. Rodeado de los grandes rascacielos del distrito empresarial, Población conserva además muchas casas típicas del antiguo urbanismo de la ciudad.

Bloques de una sola planta con tejados vistosos y luces en la entrada conviven con edificios altos, unos rehabilitados y otros no.

Mae Carl y Armand encontraron en este distrito el lugar perfecto para abrir su alojamiento hace dos años, el Element Boutique Hotel.

Una amplia entrada y su fachada negra con escaleras de incendios que dan a la calle y vistosas plantas en cada piso llaman la atención del viandante.

“Este barrio refleja muy bien lo que es Filipinas, en una esquina tienes un puesto de pollo frito y en la siguiente un bar moderno”, cuentan mientras ofrecen una bandeja de ostras.

Desde el porche del hotel, Mae saluda a su vecina de enfrente, Odile, la propietaria del pub Futur:st. Abierto recientemente, el pequeño local combina copas y DJ en la planta inferior, con una pequeña terracita y una exposición de arte en la superior.

Población es hoy el barrio de moda que representa la alternativa a los enormes centros comerciales, el lugar de ocio favorito de los filipinos, que les permite resguardarse de la lluvia en la época húmeda y resistir el calor en la seca. Otro modo de vivir Manila.



« Redacción »