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Los perros también sienten celos, UNAM


Publicación:14-10-2019
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El especialista de la UNAM Alberto Tejeda, aseguró que en el comportamiento de los perros los celos son un estado emocional negativo

El doctor Alberto Tejeda Perea, coordinador del área clínica del Hospital de Especialidades en Etología y Fauna Silvestre de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, afirmó que los perros pueden sentir las mismas emociones que el ser humano, por ejemplo, los celos.
El especialista destacó que las anatomías del ser humano y los canes tienen las mismas estructuras fisiológicas y neurofísicas, sin embargo, presentan una distribución diferente que les permite sentir las mismas emociones.
Asimismo, explicó que el perro pasó por un proceso de domesticación, de lobo a perro, por lo que el can es un lobo mentalmente inmaduro que presenta rasgos infantiles o juveniles.

Tejeda Perea aseveró que el proceso de emociones se encuentra ligado con la supervivencia, por lo que en este caso los lobos difícilmente aceptarían extraños, de hecho, éstos podrían ser asesinados. En contraparte, los perros son mucho más tolerantes, para ellos, los celos serían la territorialidad o la probabilidad de que les quiten algo.
Expresó que se han realizado diversos estudios como la prueba de apego de Ainsworth —generalmente aplicada en niños—, la cual demuestra que los infantes tienen diferentes maneras de entender el ambiente según la relación con su madre. Hay apegos seguros e inseguros, el niño actúa de manera diferente lo cual depende del tipo de apego.
Esa prueba se realizó en los canes y se encontró que tienen las mismas reacciones. Así, se llegó a la conclusión de que tienen un equivalente emocional-racional de un niño de tres o cuatro años.

Consecuencias
El especialista en comportamiento de perros aseguró que los celos son un estado emocional negativo, y si esa condición se presenta de manera frecuente podría aumentar un estado crónico de ansiedad.
Finalmente, Tejeda Perea acotó que los animales sufren y pueden sentir las mismas emociones que el ser humano. Esta consideración podría ayudar a evitar el maltrato animal desde el punto de vista jurídico.
“Los perros son los animales domésticos por excelencia; comúnmente son utilizados como mascotas y se les considera el mejor amigo del hombre. La ciencia ha comprobado que son capaces de interpretar las emociones, incluso identificar a gente que tiene malas intenciones contra ellos o sus dueños, tan solo por la actitud, tono de voz y lenguaje corporal”, afirmó Alberto Tejeda Perea.

Son los animales con más años de domesticación, muy sociales y cooperativos con quienes les otorgan el mismo comportamiento y son generosos. "Una vez establecida una conexión sabrán que se trata de su humano favorito. Los caninos son buenos para distinguir el lenguaje no verbal, por eso deciden establecer o no una relación con alguien igual de cooperativo", explicó el médico veterinario zootecnista.
Tras detallar que la etología canina es la ciencia que estudia el comportamiento natural de los perros, el universitario indicó que son empáticos con su grupo social, y se ha comprobado que pueden localizar a un compañero que sea agradable hasta para jugar. “Muestran conductas infantiles aun siendo adultos, y al parecer la parte emocional los orilla a evaluar al otro para hacerlo su amigo o no”.
Si una persona es generosa con ellos, nunca la olvidarán, aunque pase mucho tiempo, pues tienen una excelente memoria olfativa y visual; si fueron maltratados lo recordarán por igual y no demostrarán el mismo afecto.

También sufren ansiedad
De acuerdo con Tejeda Perea, los perros en general son tolerantes, pero cuando muestran agresión es por un proceso ansioso, "y se puede tratar de un animal con problemas mentales".
Por definición, la inteligencia es la capacidad de resolver problemas; un can es inteligente emocionalmente y eso lo aplica en su vida diaria, cuando quiere que su dueño lo alimente, lo pasee o lo acaricie. Pero si sufre de ansiedad ya no resolverá estas circunstancias y estará irritado aunque la situación no lo amerite. “Con un trastorno así, puede ser altamente agresivo, miedoso o sonámbulo”, alertó.
Por efecto de la ansiedad, o debido a alergias ambientales, pueden presentar enfermedades de la piel, como los humanos. La ansiedad se manifiesta cuando pasan mucho tiempo solos o si han sido entrenados a base de castigos diarios; esto a su vez provoca respuestas de agresión impulsiva.

El universitario considera que los altos índices de ansiedad son producto de una ciudad altamente estresante, pues los canes también viven en ambientes angustiosos, y al igual que los gatos pueden sufrir el efecto de este trastorno en la gente.
Una de las líneas de investigación de Tejeda Perea y su grupo de investigación es precisamente sobre los problemas de piel en caninos.
Estímulo positivo
En terapia conductual, los expertos de la UNAM manejan métodos de refuerzo para modificar la emoción del animal. La mayoría de los perros que acuden al hospital universitario tienen altos índices de ansiedad, miedo y/o agresión, por lo que trabajan con ellos y sus dueños con el objetivo de reiniciar la relación y enfocarla a un estado emocional positivo. "Como las personas, ellos prefieren establecer vínculos con individuos generosos".
Finalmente, recomendó platicar en familia la posibilidad de tener una mascota en casa, pues si los adultos la respetan, los hijos aprenderán a ser responsables de su cuidado



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