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Aprovechan caos y miedo de la gente para extorsionar


Publicación:20-10-2019
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Con supuestos avisos de que sus líneas de celular fueron clonadas u ofrecimientos de brindarles auxilio, delincuentes quisieron engañar a hombres y mujeres.

CULIACÁN, Sin./ En medio de la incertidumbre por la jornada violenta del pasado jueves, las extorsiones y los secuestros virtuales o por vía telefónica se activaron en la capital de Sinaloa.

Con supuestos avisos de que sus líneas de celular fueron clonadas u ofrecimientos de brindarles auxilio, delincuentes quisieron engañar a hombres y mujeres. La amenaza no sólo estaba afuera, entre los balazos, también traspasó a las comunicaciones.

Ante la situación, la fiscalía estatal alertó a la población sobre este modus operandi de grupos delictivos, los cuales intentaron aprovechar el miedo para engañar a los ciudadanos, enganchando con mentiras a algunos.

Conforme pasaron las horas, a Culiacán le llegaba un poco de calma: desde la noche del viernes, alrededor de 230 elementos del Ejército se unieron a las labores de patrullaje y vigilancia.

Aún se siente miedo

En las calles, testigos de las escenas de una especie de guerra, que se concentró en una de las zonas de moda de la ciudad --por sus bares, restaurantes y plazas comerciales--, se animaron a reanudar sus actividades, aún con el miedo de que se repitan los choques violentos.

En un sitio donde permanecieron expuestos por casi 20 horas los cuerpos de cuatro civiles, los dueños de negocios cercanos limpiaron los rastros de sangre.

Jesús, un mesero de 26 años, recordó que en los disturbios tuvo que encerrarse en la cocina, junto con compañeros y comensales, ante el temor a las balas. Su zona de trabajo, ubicada en el bulevar Enrique Sánchez, fue el sitio donde se escenificó el intento por capturar a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán.

A su voz se une la de una gerente de un restaurante, ubicado dentro de una plaza comercial, quien pidió mantener el anonimato y recriminó la actuación poco eficaz de la autoridad.

"Tuve que auxiliar a una joven con dos meses de embarazo, también a madres y a sus hijos. Nadie sabía dónde ocultarse por los estruendos de las armas", dice.

La Secretaría de Seguridad Pública estatal identificó como puntos conflictivos y de mayor riesgo al centro de Culiacán, los fraccionamientos Chapultepec, Las Quintas y el Desarrollo Urbano de Tres Ríos.

Cristóbal Castañeda, titular de la dependencia, informó sobre los elementos del Ejército que llegaron. Adelantó que arribarán más, hasta sumar 600 efectivos.

Por otro lado, un mensaje de unidad y tranqui-lidad fue expuesto por el gobernador Quirino Ordaz, en reunión con líderes empresariales, a los que les reseñó el respaldo que se recibe de la Federación para restituir la paz.

Cuatro prófugos de Culiacán se entregan tras fuga masiva

Cuatro internos, de los cuarenta y nueve que permanecían prófugos por la fuga masiva que se registró el jueves pasado, se entregaron en forma vo-luntaria a las autoridades, por lo que estos volvieron a ser ingresados al Centro de las Consecuencias Jurídicas del Delito de Culiacán.

La Secretaría de Seguridad Pública del Estado identificó a los internos que retornaron al sistema penitenciario como Jesús Lara Velarde, Jesús Mirshael Alarcón Robles, Ivan Efraín Armenta Ayón y Armando Manjarrez Serrano.

Según el reporte oficial, la tarde del jueves 17 de Octubre, en medio de una jornada de violencia que se vivió en la capital del estado, por el fallido intento de captura de Ovidio Guzmán López, en el centro penitenciario de Culiacán se registró un motín en ocho módulos.

El secretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, reveló que los internos, sometieron a cinco custodios y los despojaron de cinco armas automáticas y dos pistolas, con ellas, se abrieron paso hasta el pórtico de entrada, por donde huyeron 55 reos.

Los agentes de la Policía Estatal que vigilan el exterior del reclusorio, ubicado en la sindicatura de Aguaruto, los enfrentaron y lograron recapturar a cuatro de ellos y por la noche, a dos más, por lo que se mantenían prófugos 49 de ellos, diez del fuero común, el resto federal.

El mayor número de internos que lograron huir por la puerta principal, se encontraban recluidos en los módulos ocho y el Diez-A.



« Redacción »