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Cultural Literatura


Sandro Cohen, 40 años sublimando poesía


Publicación:25-10-2019
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Reconocen su trayectoria en el Palacio de Bellas Artes

La Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes fue insuficiente para dar cabida a quienes asistieron para celebrar al poeta, narrador, traductor y catedrático universitario Sandro Cohen (Nueva Jersey, Estados Unidos, 1953), nacionalizado mexicano (1982), con motivo de los 40 años de su primer poemario. 

      La semblanza y comentarios a la poética del escritor estuvieron a cargo de los también poetas Armando González Torres y Marianne Toussaint. El primero señaló que Cohen ha trabajado a favor de la escena cultural mexicana: “es un editor arriesgado y generoso, crítico, novelista, antólogo y para muchos escritores que venimos en las generaciones ulteriores, un maestro extraordinario, tan severo como bondadoso”. 

      Hace cuatro décadas lanzó su libro debut De noble origen desdichado (1979), ramillete de poesía al que siguieron A pesar del Imperio (1980), Autobiografía del infiel (1982), Los cuerpos de la Furia (1983), Línea de fuego (1989), Corredor nocturno (1993), Desde el principio (2007) y Tan fácil de amar (2010), destacó Torres. 

      Desde su óptica, son muchas las aportaciones de Sandro Cohen a la vida mexicana que no sólo se quedan en el campo literario. Ejemplificó al citar su Redacción sin dolor al cual calificó como un “clásico popular” que induce el amor al lenguaje a partir de las múltiples necesidades de comunicación y escritura más pragmáticas de sus legiones de lectores. 

      El homenajeado también ha escrito novelas como Lejos del paraíso (1997) y Los hermanos Pastor en la Corte de Moctezuma (2003); de cuento y crónica, Pena capital. Crónicas urbanas (1991) y Ahora que lo pienso (2008); y antologías como Palabra Nueva. Dos décadas de poesía en México (1981) y Elías Nandino. Antología poética 1924-1982 (1983). 

      Marianne Toussaint apuntó que la poesía de Sandro Cohen es un tejido de imágenes amplias, engarzadas en una naturalidad que cuenta, y al contar, logra despojar a los versos de una retórica retorcida y falsa. La velada mostró al poeta como en radiografía, pues González Torres y Toussaint hablaron de amigos, vivencias y la familia.



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