El PRD advierte sobre amenaza de “hiperpresidencialismo”

México.- El Partido de la Revolución Democrática (PRD) nació contra el “hiperpresidencialismo autoritario” que hoy amenaza con regresar con un fundador del partido a la cabeza, aseveró el integrante de la dirigencia nacional colegiada de ese instituto político, Fernando Belaunzarán Méndez.

En la inauguración del conversatorio “Izquierda, Democracia y Cambio Social: PRD 1989-2019”, contrastó algunas decisiones para avanzar en la transición democrática tomadas en el pasado por quienes tenían cargos directivos en el PRD, que ahora están en Morena y esgrimen diferentes posiciones.

“Si 1996 es la fecha emblemática de la transición mexicana, sentando las bases de la institucionalidad democrática que estorba al gobierno que está por cumplir su primer año, habrá que decir que los acuerdos los firmó Andrés Manuel López Obrador y fueron negociados por Porfirio Muñoz Ledo”, explicó.

En el Centro de Investigación y Docencia Económicas (Cide), el exdiputado federal perredista sostuvo que “la mano morena está borrando lo que escribió la amarilla”.

“Es verdad que el país y la sociedad son diferentes al siglo pasado y no se puede regresar en el tiempo, pero las convicciones democráticas que llevaron a enfrentar a presidentes todopoderosos y establecer contrapesos debieran refrendarse, aprendiendo tanto de los aciertos, como de los errores”, añadió.

Belaunzarán Méndez dijo que nadie puede negar la crisis que atraviesa el PRD, y no es “consuelo” reconocer que los demás partidos están en las mismas condiciones, pero la intención es volver a incidir decisivamente en el futuro del país “y no hay otra manera que sacar lecciones y reinventarse, convocando a otros”.

Destacó la necesidad que existe en el país de recuperar la mejor tradición de izquierda, que es el pensamiento crítico, el cual, dijo, “cuando es genuino y consistente, también es autocrítico”.

Resaltó que el partido del sol azteca ha hecho aportes a la vida nacional, construido institucionalidad democrática, impulsado causas, promovido derechos, conquistado libertades y trabajado al lado de movimientos y de la sociedad civil.

Sin embargo, admitió, reprodujo vicios del partido oficial que combatía, se convirtió en instrumento del status quo y se dejó tentar por los privilegios e infiltrar por la corrupción”.

“Luces y sombras, hay contribuciones históricas y perversiones vergonzosas, pero también muchos grises y matices, logros moderados, retrocesos parciales y, por supuesto, episodios contradictorios”, definió.

Por ello, aseguró que si se quiere rescatar la historia “apasionante y polémica” de ese partido “no es para recordar al muerto y proteger su legado, aunque sobran quienes aseguran que se viven los últimos estertores del perredismo”.