Amargo regreso de Mourinho a Old Trafford

A casi un año de ser cesado del banquillo de Manchester United, el portugués José Mourinho regresó este miércoles a Old Trafford, aunque ahora como técnico de Tottenham, club con el que fue derrotado 2-1 debido a la gran actuación del inglés Marcus Rashford.

El joven atacante batió la puerta del club londinense en los minutos 6 y 49, lo cual sirvió para romper el parcial empate Spur, conseguido por su compatriota Dele Alli al 39.

Este vital triunfo catapultó al conjunto rojo hasta la sexta posición de la tabla con 21 unidades y se ha metido de lleno a la pelea por puestos de Europa League; ubicación que perdió Tottenham tras caer hasta el octavo peldaño.

Los Red Devils fueron un vendaval desde el arranque del encuentro y tuvieron en Marcus Rashford a su mejor arma en ofensiva, la cual asfixió por completo al equipo visitante.

Al minuto 6, en un intento de salida desde su retaguardia, el colombiano Dávinson Sánchez cometió un garrafal error al regalarle el balón al propio Rashford, quien se enfiló al arco y definió con un potente disparo que venció el guante de Paulo Gazzaniga para después entrar a las redes.

Tras el tanto recibido, el argentino se erigió como la gran figura del encuentro, pues resistió a los embates rivales mediante increíbles atajadas, tal como hizo el pasado mes de octubre en contra del líder Liverpool, donde se convirtió en un elemento de seguridad tras la lesión del meta titular, Hugo Lloris.

Pese al abrumador dominio, el United careció de puntería y no pudo reflejarse una vez más en el marcador, situación que sí concretaron los Spurs, que reaccionaron en los últimos diez minutos de la primera parte y al 39’ lograron la igualada gracias a un tanto de Dele Alli, tras un soberbio control del balón dentro del área.

El equipo de Ole Gunnar Solskjær supo reponerse del inesperado golpe recibido y apenas en el amanecer del complemento retomaron la ventaja con otra diana de Rashford, esta vez al ejecutar un penal que él mismo generó después de una falta recibida por el francés Moussa Sissoko.

El compromiso bajó de intensidad conforme transcurrieron los minutos y ningún bando se pudo hacer con el control claro de las acciones. Los arqueros aparecieron para evitar una nueva caída de su arco y concretar el resultado final.