12 uvas una añeja tradición del fin de año

Uno de los rituales o costumbres más conocidas para recibir el Año Nuevo son las tradicionales uvas, donde la media noche del 31 de diciembre, al escuchar el sonido de las campanas que marcan la llegada de Año Nuevo, muchos mexicanos comienzan a comer 12 uvas.
La de la Nochevieja es una celebración que brinda alegría, recuerdos, tristezas, esperanzas y reflexiones. Es un cumulo de sentimientos encontrados y deseos por renovar metas y objetivos.
Con cada una de estas 12 uvas las personas piden un deseo o piensan en los propósitos por alcanzar en 2020: salud, dinero, amor, cambios, paz, salud, la lista puede ser interminable.
El origen de esta tradición tiene varias teorías, que se remontan al siglo XIX en España.
Una de ellas reza que a inicios de 1880, las familias acaudaladas de España quisieron imitar a los ricos franceses celebrando la última noche del año comiendo uvas y tomando vino.
Los menos favorecidos, a su vez hicieron su celebración parecida comiendo, a manera de burla, uvas frente a La Puerta del Sol, en Madrid.
La segunda teoría indica que esta tradición nació en Alicante, en la madre patria, a inicios de 1909 cuando se dio una excelente cosecha de uvas blancas de la variedad local llamada "Aledo", mismas que se consideraron de buena suerte y de abundancia.
El caso es que cualesquiera de las dos tradiciones, con el paso de los años, llegó a México en la época de la Conquista de manera oral a nuestro , así como a diversos países de habla hispana como Venezuela, Argentina, Ecuador, Perú, Chile y Colombia.
Según la tradición, en la mesa se colocan 12 uvas delante de cada comensal que simbolizan los 12 meses del año y deben comerse con cada una de las campanadas del reloj.
Además, se cree que aquellos que se terminen las 12 uvas en los primeros 60 segundos del Año Nuevo tendrán buena suerte durante los siguientes 365 días.