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Compartir obsequios es recordar las ofrendas al Niño Jesús


Publicación:06-01-2020
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Compartir obsequios es recordar las ofrendas al Niño Jesús

Monterrey, N.L.-Al conmemorar la comunidad católica ayer domingo la Epifanía del Señor, el arzobispo Rogelio Cabrera López recordó que esta celebración invita a compartir con los necesitados, los enfermos, pero muy especialmente con los más pequeños del hogar.
“A compartir especialmente los niños, que reciban de los Reyes un obsequio como recuerdo de la ofrenda que llevaron los sabios del oriente al niño Jesús”.
El presidente del Episcopado mexicano dijo que la niñez debe ser disfrutada como lo que es, una etapa de amor, de juego y sobretodo de mucha atención de los padres hacia sus hijos.
“Ojalá los papás y las mamás, le permitan a sus hijos además de cumplir con sus deberes escolares el tiempo suficiente para jugar porque es parte de la vida y es parte de la historia de cada uno de los niños”.
En la medida de las posibilidades de cada familia, es merecedor de cada pequeño, recibir un regalo este día de Reyes, expuso Cabrera López.
“Animo a la comunidad para que, al reencontrarnos con nuestros compañeros de escuela y de trabajo, lo hagamos con la noble intención de compartir lo mejor de cada uno”, concretó.
MENSAJE DE LA EPIFANÍA
De acuerdo con la máster en Teología, Myriam Ponce Flores, la Epifanía es una de las fiestas litúrgicas más antiguas, incluso más que la Navidad. Sus inicios datan al siglo III cuando empezara a conmemorarse en Oriente y en el siglo IV cuando fue adoptada en Occidente.
La palabra “epifanía” significa manifestación (griego) y se recuerda como uno de los momentos en que Jesús se da a conocer. De hecho, son tres las epifanías que se relatan en la Biblia: ante los Reyes Magos (Mt 2, 1-12), frente a San Juan Bautista durante su bautismo en el Jordán (Mateo 3, 13 – 17) y frente a los discípulos dando comienzo a su vida pública en el Milagro de Caná (Juan 2, 3 – 11). No obstante, la más celebrada es la primera, aunque con algunas variantes por lugar, explicó.
Mientras en Oriente la Epifanía es la fiesta de la Encarnación del Hijo de Dios, en Occidente se celebra como la plena revelación de Jesús al mundo pagano. En este hecho, todo gira en torno a la adoración del Niño Jesús por parte de los Reyes Magos, quienes, según la tradición Cristiana, recibieron un aviso y siguieron una estrella resplandeciente hasta encontrar al Mesías.
Lo más importante sobre su participación en la revelación son las enseñanzas que nos dejan. Los magos representan a todos aquellos que buscan la luz de Dios y la persiguen hasta su encuentro.
Los Reyes Magos, en su búsqueda, probablemente abandonaron su patria, su hogar, sus comodidades y sus familias para adorar al Niño Dios. Este es el desapego y sacrificio que, más tarde, en el relato Bíblico, Jesús mismo les pide a sus discípulos (Lucas 9, 59 -62).
La Epifanía del Señor es solo una prueba más de Su Amor y de la encomienda de esparcir este mismo sentimiento hacia todos nuestros hermanos.
Permitamos que la fecha refuerce nuestro papel como cristianos y nuestros cimientos en la fe, la esperanza y la caridad.



« Redacción »