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Contiene el cigarro electrónico sustancias cancerígenas


Publicación:15-01-2020
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Al ser una moda en Nuevo León.

Monterrey, N.L.-Al ser una moda en Nuevo León, el uso del cigarro electrónico entre los jóvenes, expertos advirteron que también contienen sustancias cancerígenas como la nitrosamina, formaldehído y acetona.
Homero Náñez Terreros, neumólogo de la Universidad Autónoma de Nuevo León explicó que si las personas que “vapean” creían que era menos tóxico que el fumar cigarros comunes, se equivocaron, ya que el utilizarlo puede causarte deterioro agudo en las vías respiratorias y pulmones.
“El vapear las sustancias hace que aumente la resistencia de las vías respiratorias; es decir, ocurre un broncoespasmo, donde los bronquios se cierran y generan falta de aire complicando la respiración”, dijo.
El también Jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”, dijo que en los últimos años se registraron más de 120 muertes en Estados Unidos a consecuencia de las sustancias que contienen los cigarros electrónicos.
“Se identificó una sustancia que es el acetato de vitamina E, que es una grasa que le da estabilidad a la sustancia que se está vaporizando, misma que inflama el pulmón, ocasionando una falla respiratoria como si tuviera una neumonía fulminante y provocando la muerte”, puntualizó.
Sustancias cancerígenas
Náñez Terreros detalló que la lista de sustancias en este producto es amplia y que entre las principales están las partículas menores a 2.5 micras que se inhalan y llegan a los pulmones. Éstas son equivalentes a las que están en el medio ambiente que son las PM 2.5.
De las cancerígenas se ha demostrado que aparece la nitrosamina, el formaldehído y la acetona, que al momento de vapear se generan el proceso de combustión y a futuro pueden provocar cáncer.
“Dentro de las partículas menores de 2.5 micras hay metales como el hierro, el plomo, níquel y cromo. Y está demostrado que las últimas dos son cancerígenas”, detalló.
Afecta más a la salud un cigarro
electrónico o un cigarro común
El Jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” destacó que originalmente el cigarro electrónico surgió para que la gente dejara de fumar y no perjudicar su salud.
Sin embargo, se está demostrando que también estos productos son malos para el organismo.
“Hoy en día es difícil comparar ambas y decir uno es más malo que el otro. Lo que está claro es que el cigarro común provoca problemas en la salud tanto respiratorios como cancerígenos”, explicó.
“Pero del electrónico aún empezamos a explorar qué otras sustancias contiene y qué daños a futuro puede provocar”, agregó.
Lo que sí está claro del cigarro electrónico, dijo el especialista, es que ocasiona daño agudo en las vías respiratorias y pulmones.
“Y también sabemos que hay sustancias cancerígenas en él. La recomendación es no utilizar ni el común ni el electrónico”, puntualizó.
Crea adicción
Guadalupe Ponciano Rodríguez, directora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina, advirtió que el problema con esta práctica es que, más allá de ayudar a dejar de fumar, genera un nuevo tipo de adicción con sus respectivos riesgos
“Tanto las sustancias del líquido de vapeo como las que se añaden afectan el aparato respiratorio, incluso pueden ocasionar la muerte. Por eso, la Organización Mundial de la Salud expuso la necesidad de prohibir todos los sistemas electrónicos de administración de nicotina”, explicó.
En el estudio Factores asociados a la frecuencia de uso de los cigarros electrónicos en estudiantes de secundaria de México, del Instituto Nacional de Salud Pública, en el país más de 5 millones de mexicanos de entre 12 y 65 años de edad han consumido cigarros electrónicos, lo que representa 5.9 por ciento de la población adolescente o adulta.
Destacó que en el País actualmente hay 975 mil personas utilizan el cigarrillo electrónico; su consumo es mayor en los hombres (1.6%) en comparación con las mujeres (0.7%).
El 19 por ciento de los fumadores actuales de tabaco han experimentado alguna vez el uso del cigarro electrónico en comparación a 3.2 por ciento de los no fumadores, y 6.2 por ciento de las mujeres fumadoras y el 4.2 por ciento de los hombres fumadores lo consumen en la actualidad.
El estudio, que entrevistó a estudiantes de 57 secundarias públicas en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, encontró que 10 por ciento de los adolescentes que vapean, empezaron a los 12 años.
Asimismo, un 4 por ciento de ellos comentaron haber consumido en forma exclusiva cigarro electrónico, es decir, no han probado otros productos de tabaco.
Los sabores dulces atraen al Vapeo
La Secretaría de Salud alertó que así como los saborizantes en los cigarros normales atraen a los jóvenes no fumadores, el uso de sabores dulces parece estar relacionado con el consumo de cigarros electrónicos.
Los que usaron estos últimos dijeron haberlo probado con sabor frutal (40%), sin sabor añadido (21%) y con mentol (13%).
“Experimentar cigarro electrónico se asoció con ser hombre, percibir que los cigarros electrónicos son más seguros que los convencionales, tener acceso a internet en su cuarto y la exposición a publicidad en internet”.
De hecho, en septiembre de 2019 el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) hizo un llamado a los consumidores de cigarrillos electrónicos a buscar atención médica de manera urgente si presentaban síntomas como falta de aire progresiva con tos o incluso fiebre.
Lo anterior, como una medida para prevenir y evitar riesgos en la salud luego de que se registraron en Estados Unidos seis muertes relacionadas con su consumo.
“Los riesgos a la salud pública emanan primordialmente del esperado incremento en adictos a la nicotina, que pueden pasar a fumar cigarrillos normales en forma única o combinada; sin embargo, también están aquellos generados por los efectos irritantes en el pulmón, aunados a los debidos al mal funcionamiento de las baterías y al calentamiento del dispositivo”, advirtió la dependencia.
En un principio, estos dispositivos se promocionaron como una alternativa más saludable al tabaco, e incluso como una ayuda para dejar de fumar porque permitían satisfacer la adicción a la nicotina pero sin entrar en contacto con el humo y las sustancias dañinas del cigarro.
Los cigarrillos electrónicos utilizan una batería para calentar y vaporizar una solución llamada “líquido de vapeo”, y algunos de sus componentes químicos son el propilenglicol, el etilenglicol y la glicerina.
Se ofrecen con colorantes, saborizantes y concentración de nicotina: algunas soluciones líquidas tienen hasta 36 miligramos por decilitro y otras presentan una concentración muy baja.
Aunque la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha prohibido su comercialización, siguen usándose en todo el país, especialmente entre los jóvenes, con una frecuencia cada vez mayor.
El otro problema es que su consumo se ha popularizado entre adolescentes por la facilidad para adquirir estos sistemas a través de internet.
Las personas y empresas que están a favor y promueven el vapeo afirman que es menos riesgoso que fumar cigarrillos de tabaco.
Sin embargo, vapear es todavía más peligroso que fumar puesto que las enfermedades que ocasiona el cigarrillo de tabaco, como enfisema y cáncer de pulmón, aparecen luego de una exposición crónica al humo de tabaco, mientras que los efectos del vapeo son agudos e inmediatos.
“El cigarrillo de tabaco es como una bomba atómica, y el electrónico como una granada de mano: los dos te matan, en un sentido figurado y literal, pues, de acuerdo con reportes en publicaciones de medicina de prestigio, como la Revista de Medicina de Nueva Inglaterra, ya han estallado cigarrillos electrónicos de tercera generación, causando daños como fractura de mandíbula y pérdida de falanges”, dijo.


























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