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Nacional Ciudad de México


Une la tragedia a clases sociales durante marcha por paz y justicia


Publicación:24-01-2020
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"Quieres hallarlos vivos, pero no se puede": madre que perdió a su hijo

Cuernavaca, Mor.- La tragedia une a quienes han perdido a un ser querido. La Caminata por la Verdad, Justicia y Paz disolvió diferencias entre quienes participaron en el segundo día de recorrido hacia la Ciudad de México.

Tenis de marcas reconocidas, tenis modestos, chanclas, zapatos que quedan grandes, son sello distintivo de capacidad económica, lo que no queda grande es el afán de exponer ante México la necesidad de un cambio en la estrategia de seguridad que resuelva la inseguridad y la violencia.

Isabel, Rosalía y Alejandra tienen algo en común, perdieron a un esposo, a un hijo y las tres supieron que el último lugar donde estuvieron fue en Chilapa de Álvarez, Guerrero.

En esa población, centro importante comercial para la región, han desaparecido más de 500 personas. La cifra negra se desconoce y los asesinatos están a la orden del día.

Isabel Morelos caminaba detrás de sus compañeros que se incorporaron después del mediodía a la caminata.

"Bertín Lucas Morales, mi esposo, desapareció en el 2015, fue un 18 de marzo, vino a Chilapa, no regresó a la casa, desde ahí hasta ahorita no hemos sabido nada de él. Somos de un un pueblito que se llama Ajacayan Oriente, Guerrero", explica.

Añade que las autoridades no dan seguimiento a la investigación, no hay avances, y ella empezó a buscar sus restos junto con los miembros del Colectivo Siempre Vivos.

"Hasta ahorita nada, no lo hemos encontrado por más que fuimos a la policía a dar todas las denuncias, nada, hasta ahorita no sabemos nada de él; tenemos dos hijos. Quienes vinimos todos tienen desaparecidos, son como 50, pero ahorita vamos aumentando más en el grupo", señala.

Se incorporó a la caminata porque considera necesario sumarse a la demanda de verdad y justicia, y que les ayuden a encontrar a sus familiares, aunque sea muertos, expone.

Rosalía Abarca explica que su esposo desapareció desde el 5 de enero de 2011, y Oscar González Muñiz también, ambos en Chilapa de Álvarez, Guerrero.

"Yo invité a que las autoridades fueran a abrir las carpetas de investigación desde que levanté un acta, está así el expediente, no se ha investigado, ni ha habido novedad sobre el caso. Creo que investigamos más nosotros como familia que la autoridad".

Dijo que el día previo a la celebración de Reyes Magos su pareja, con quien tuvo cuatro hijos, fue a Chilapa a vender sus productos.

"Nosotros nos dedicamos al comercio, vendíamos electrodomésticos; él salió a vender, como es bien sabido el Día de Reyes para juntar para los Reyes de nuestras niñas y salió a vender, y es fecha que no llega y no sé nada de él", refiere.

Pidió que se exponga lo que ocurre en esa región de Guerrero, donde infinidad de personas están desaparecidas o fueron asesinadas. "Quiero dar con mi familiar, quisiera saber dónde está primeramente y segundo que pare toda la ola de violencia en Chilapa".

Alejandra Hermenegildo Torres es una señora que camina cargando un manta casi de su tamaño, ahí está impreso el rostro de su hijo.

"Está desaparecido mi hijo, Bonifacio Ramírez Hermenegildo, se desapareció en el 2014, el día 25 de diciembre. Él trajo tomate verde a Chilapa, cinco costalillas, y ya no regresó, no ha regresado. Vivo en una comunidad del municipio de Atlixtac", explica.

Desconoce qué pudo haber pasado, porque su hijo era un campesino de la región que un día ya no volvió a su casa.

"No sé a qué se debe, mi hijo trabajaba, sembraba maíz y tomate verde. No nos han dicho nada hasta la fecha. Dejó hijos, con una mujer dejó una hija y con otra dos hijas", dice sin dejar de caminar.

Ella, al igual que otras de sus compañeras, se integraron a los operativos de búsqueda de restos.

"Vamos a buscarlos me dijo, y andamos buscándolos. Vamos y andamos en las búsqueda. Participo desde 2015, empecé a participar en el 2015. Quieres hallarlos vivos pero no se puede, eres madre y te va a doler, pero los que lo hicieron no se tentaron el corazón", agrega mientras sigue su caminar con la foto de su hijo a cuestas.



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