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Opinión Columna


Serpientes y escaleras...


Publicación:26-06-2018
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Y así como en la carrera Presidencial, a nivel estatal y municipal, es obvio que serán "muchos los llamados, pero poco los elegidos"

Todos conocemos o recordamos, uno de los juegos de mesa consentidos de la familia mexicana del siglo pasado, junto con la tradicional lotería; Serpientes y Escaleras, ha sido, sin duda, todo un referente en la vida de millones de ciudadanos.

En estos momentos, tan moviditos que estamos viviendo, y cuando prácticamente ya han finalizado las campañas electorales en los 32 Estados que comprenden la República Mexicana, la gran mayoría estamos inmersos en el proceso que concluirá totalmente a la medianoche del próximo domingo primero de Julio.

Sin duda que en la batalla por la percepción de quién será el triunfador, hasta el momento el ganador es el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional, (Morena), Andrés Manuel López Obrador, ya que ninguna encuesta pone en entredicho que el tabasqueño será el próximo Presidente de México.

No obstante, no podemos soslayar que todavía existe un interesante nivel de votos indecisos y volátiles, mismo que pueden darnos una sorpresa en el resultado final; porque nadie debe dudar que una encuesta es un retrato del momento y nada más, y asi como los tres debates realizados mostraron tener un mínimo de influencia en los ciudadanos; es prudente recordar la más grande y realista frase famosa en el mundo beisbolero: "Esto no se acaba, hasta que se acaba".


Pero más allá de quién resultará triunfador, el no menos importante análisis, es de quién será el perdedor, como en las serpientes y escaleras. Hasta el momento, parece que el representante de la Alianza "Juntos Haremos Historia", al momento de lanzar los dados, se ha venido topando en los últimos tiros con puras escaleras; muy diferente a los juegos realizados en los años anteriores, cuando más que un perro del mal, muchos lo calificaban como "Un Peligro para México".


De seguirle tocando la última escalera, casi al final del tablero, sin duda que López Obrador, ya tendrá tiempo para sacar su libretita y decidir con quienes quiere jugar ahora un Turista Nacional; digo, por aquello de que habrá muchas propiedades que pueda vender y comprar.

Pero, pero, pero, si le toca una serpiente y le toca descender hasta el inicio del juego, como ya le ha tocado en otras ocasiones, ¿tendrá energía para iniciarlo de nuevo?, claro que la respuesta es obvia.

Ahora, viendo las recientes jugadas que le han tocado al candidato del Partido Acción Nacional, mismo que ha tenido unos avances notables en el tablero de la politica mexicana, ya que pese a nacer en 1979, un 25 de febrero, hasta el momento no ha tenido un cargo de relevancia en el quehacer gubernamental; por lo que muchos lo califican de "suertudo", y otros más de "traidor y convenenciero", nada que nos sorprenda en la política mexicana.


Los dados arrojados por el "Joven Maravilla", mismos que terminarán de girar el domingo, ¿le darán una serpiente o una escalera?, porque al igual que muchos otros, los candidatos, y con mayor relevancia los que buscan la "Grande", al resultar perdedores el castigo del olvido suele ser más violento.


¿Anaya deberá regresar con su familia a vivir a Atlanta a sus escasos 39 años, o "ganará perdiendo", para iniciar una transformación profunda de la derecha mexicana?, sin duda que es todo un tema de análisis, ya que el queretano ha librado batallas formidables contra ExPresidentes y el actual Presidente de México, Enrique Peña Nieto, por decir los más relevantes, y sin soslayar a muchos más que esperan arriba de la barda el momento que le toque una serpiente, para ya no dejarlo volver a jugar.


Y el tercero en discordia y por cierto, más rezagado, al no haber podido que los priístas "lo hicieran suyo", es José Antonio Meade, aspirante del Partido Revolucionario Institucional, Verde y Nueva Alianza; mismo que sí ha sabido hacer "suyos", son todos los abusos de poder realizados por los miembros de ese partido, así como el severo grado de reprobación ciudadana hacia el Presidente de México, y su Tutor.


Es el único candidato en la historia de México, que sin haber pertenecido, vaya, sin tener al menos en su trayectoria colocar de perdido pendones del PRI, en los postes en algún lugar de México, o repartir volantes en cualquier calle de los dos millones de kilómetros cuadrados que conforman la República Mexicana; es su candidato y busca un triunfo que luce francamente imposible.


Meade pagará su única culpa, el haber sido omiso y laxo, al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mientras que los verdaderos priistas, en sus trajes de gobernadores, alcaldes, líderes sindicales, diputados o senadores se servían con la cuchara llena; el candidato tricolor entenderá la noche del domingo, porque es que entonces su plato estará vacio.


Y así como en la carrera Presidencial, a nivel estatal y municipal, es obvio que serán "muchos los llamados, pero poco los elegidos". Los ganadores tendrán su escalera y terminarán este juego, pero. ¿Los perdedores, a dónde se irán?



« Redacción »
José Luis Carrillo Ramos


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