Por disposición oficial acuden desde hoy a las escuelas y centros educativos de docencia, difusión e investigación pedagógica a los cursos de actualización, capacitación y desarrollo, los directivos, maestros, administrativos, personal de apoyo, investigadores, padres de familia y personal técnico del sistema educativo estatal y federal, así como el personal de los colegios  particulares incorporados a los sistemas mencionados.

Por su parte, la estructura del sistema educativo, todos sus componentes en todas sus relaciones jerárquicas, desempeñan y cumplen su responsabilidad, desde el primer día de labores en el aula, en la escuela, en el municipio, estado, región y país entero.

 ¿Cuáles son los problemas que enfrentan cada uno de los componentes del sistema educativo? Podemos afirmar que en el maestro de grupo, se sintetizan muchos de ellos, tales como la falta de libros y útiles escolares, la falta de recursos económicos de los padres de familia, de la escuela, de la autoridad educativa y del gobierno estatal y federal; así como la escasa actualización y capacitación pedagógica, metodológica, de contenidos académicos y de información actualizada sobre contenidos y tecnologías implicados  en la comunicación de la enseñanza.

Aspecto importante del inicio escolar, es la planeación del año escolar que logren hacer los padres de familia y sus hijos, respecto de los tiempos de estudio, de hacer tareas, del lugar de estudio, de los gastos diarios, semanales y mensuales, de los días y momentos de descanso en la semana, quincena y mes laboral; de los gastos semanales y mensuales, en fin, la comunicación de los padres e hijos es fundamental para el logro de un buen año escolar, sin faltar el diálogo constructivo del padre de familia y el maestro escolar.

Las condiciones físicas y la infraestructura escolar, son primordiales para el buen desempeño del maestro, del alumno, del director y de los padres de familia y de las autoridades educativas, que pueden llegar a la escuela como el mejor lugar de convivencia cultural, dónde se unen los intereses pedagógicos, educativos y culturales, del sistema educativo, de la familia y de la comunidad social en general.

Toda reforma educativa que se proponga el gobierno realizar debe consultar con los maestros, los padres de familia, los pedagogos especialistas en política educativa y a los tecnólogos, que cada quien desde su perspectiva puedan aportar una línea de investigación, conocimiento y experiencia aprovechable por los maestros, directivos, alumnos y padres de familia.

Nada de importar programas, métodos, tecnologías y filosofía de la educacion como lo fundamental de la propuesta educativa a reformar, debemos  instituir un seminario permanente  de información, análisis, confrontación de experiencias, contenidos y filosofías de la educación, capaz de darnos nuevas opciones de políticas educativas que alimenten y retroalimenten al sistema educativo nacional.

En todo nuevo proyecto educativo, el factor cívico nacional debe estar presente y debe constituir un factor ideológico fundamental en la formación de un pensamiento nacional, donde la educación y la cultura mexicana deben  ser factores fundamentales.

El año escolar que iniciamos, también es muy impotante para los estudiantes de nivel superior, ya que para ellos, puede significar el arranque, la consolidación o el término de sus estudios profesionales.

Nada más importante para un estudiante universistario, normalista o tecnológico que conocer el bloque de materias, laboratorios, prácticas profesionales y conocer las posibilidades de empleo en su comunidad, ciudad o país, así como en las instituciones donde se facilite su incorporación laboral  y desarrollo profesional.

Para las autoridades educativas de las instituciones de educación superior, así como para los padres de familia y los sectores socioeconómicos que esperan jovenes y señoritas peparados para recibir en la fábrica, el taller, empresas de servicios, oficinas públicas y privadas, y lograr una mejora en la producción, en los servicios que ofrece la empresa, el taller, la oficina y considerar que los jovenes egresados merecen una buena remuneración salarial, apoyos para su mejora profesional y, en consecuencia, una mejora en su vida social y familiar.

El empleador de técnicos y profesionistas debe tomar en cuenta la preparación profesional, su capacidad de trabajo, su responsabilidad personal ante la empresa y demás compañeros de trabajo y, en esa magnitud, ofrecer una justa y bien remunerada prestación salarial.