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Opinión Editorial


Obras son amores


Publicación:03-02-2020
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Obras son amores y no buenas razones, es una comedia de Félix Lope de Vega y Carpio, título que con el tiempo se fue convirtiendo en refrán y con el cual se hace ver que no basta con alzar la voz y prometer; hay que cumplir. Claro, cuando de verdad se desea hacerlo.

Esta expresión es una especie de símil a la frase “Por los frutos los conocerán”, adjudicada a Jesús en el Nuevo Testamento , donde los “frutos” resultan de las acciones humanas, y que no se limitan a las palabras, las cuales, tarde o temprano se las lleva el viento.

En términos políticos sería “Hechos, no palabras”; en el campo romántico quizá aplique “Amor con amor se paga”.

El caso es que la 4T puede donar recursos para atender los problemas de países centroamericanos, puede enviar una nave especial para traer a México al exiliado Evo Morales, pero no puede invertir en repatriar a un grupo de mexicanos atrapados en China en medio de la psicosis por el coronavirus.

Debió ser el gobierno de Francia quien entrara al quite por nuestros conacionales quizá por la falta de ganancia política y así como parece que no le preocupa este grupo de personas, también pareciera que no le importan los enfermos de cáncer para quienes no hay medicamento y deben conformarse con esperar, después de todo ¿qué otra cosa podrían hacer?

La explosión, ese fin de semana en redes sociales, fue el hastag #EsUnHorrorVolarConObrador, luego que un ciudadano decidiera bajarse de una nave comercial en la que se desplazaba el presidente, situación que, ya sabrá, los amlovers capitalizaron para exhibirlo acusándolo de tener antecedentes penales.

De entrada ¿qué hay de privacidad del interfecto?¿dónde quedó la protección de datos? Porque a la de “ya”, Simón Levy se fue a la yugular para demeritar al ciudadano que junto con su familia, lo único que buscaba era viajar con se-gu-ri-dad,  y al presidente se le olvida que expone a cuantos viajan en la misma nave  que el.

El ciudadano Francisco Javier Quiroz Sandoval fue confundido con un delincuente de  nombre Francisco Javier Sandoval Quiroz, un simple cambio de apellidos que cambia todo el sentido.  Y al momento no hay una disculpa siquiera.

"Todavía no ha habido crecimiento económico como deseamos, pero existe una mejor distribución de la riqueza”, dijo el presidente durante su primer informe de gobierno, pero no es sencillo creer cuando baja el Producto Interno Bruto en 0.1 por ciento, la producción petrolera y la inversión extranjera, aunque sus números sean diferentes a los de los demás.

Ni qué mencionar de empleos, homicidios, secuestros, el aparente favoritismo a los jefes del narcotráfico.

El presidente sostiene que tiene un gran ángel que lo cuida y protege, que se llama pueblo, cuando más bien se trata de un escudo humano

Y mientras seguimos coleccionando frases icónicas como “me canso, ganso”, “lo que diga mi dedito”, “tengo otra información”, “prefiero el amor y la paz” o “es retroceso el crecimiento sin justicia”, y mientras nuestra capacidad de asombro, valga la expresión, nos siga sorprendiendo con dada mañanera presidencial, las cosas en México no terminan de avanzar.

Comentarios: nelly.cepedagzz@gmail.com



« Redacción »