Celebran la humildad de San Francisco

Monterrey, NL.-Desde muy temprana hora, un gran número de feligreses acudió a la Parroquia San Francisco de Asís ubicada en la colonia Del Prado para conmemorar un aniversario más del patrono de los animales.

Cada 4 de octubre se celebra la fiesta de San Francisco de Asís, uno de los santos más conocidos y queridos de la Iglesia Católica, y cuyo nombre fue tomado en su honor por el Papa Francisco.

En punto de las 8:00 horas dio inicio la primera misa, para posteriormente en punto de las 9:00 horas realizar el Rezo del Laudes.

Mientras tanto, al filo de las 12:00 horas se llevó a cabo la misa solemne donde se entonaron las tradicionales mañanitas y la cual fue oficiada por el párroco Fermín González Moreno, quien calificó a San Francisco de Asís como un hombre que vivió y que expresó con tanta fuerza la alegría, la humildad y la belleza del Evangelio, un santo que se ha convertido como modelo para los creyentes de todas partes y de todos los tiempos.

“La vida de Francisco fue muy semejante a la vida de Cristo pues vivió en la humildad, la mansedumbre, la caridad, la pureza y la generosidad, virtudes que están en el corazón de Cristo y que Cristo le concedió a Francisco”, expresó el padre González Moreno.

“Un hombre al cual el Señor lo enamora del Evangelio y le muestra su amor de muchas maneras, especialmente lo hace en tres lugares: en la naturaleza, en los pobres y en el misterio de la Cruz. Esto lo lleva a ser testigo del amor”, enfatizó.

El párroco, aseguró que el día de San Francisco de Asís es un día para alegrarse en nombre del Señor por el testimonio de este gran santo, que, con su vida, vino a mostrar que la santidad está tan cerca de los feligreses, pues es impresionante ver cómo se va trasformando un corazón cuando verdaderamente vive su ser de hijo de Dios.

 “Aprendamos de San Francisco a vivir en la alegría de los hijos de Dios”, invitó el párroco.

Cabe mencionar que, en las celebraciones no pudo faltar la tradicional caminata y bendición de mascotas, donde perros, gatos y otras mascotas convivieron sanamente entre sí.

Por último, tampoco pudo faltar la tradicional kermés, en la cual la gente pudo disfrutar de juegos mecánicos, antojitos mexicanos, pirotecnia, lotería y otras actividades más.