Pide China a EUA ocuparse de sus propios asuntos

Beijing.- China dio una fuerte respuesta a la posición crítica del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, sobre el sistema social, los derechos humanos y las condiciones religiosas en el país asiático, e invitó a Washington a ocuparse de sus propios asuntos. 

El discurso del número dos de la Casa Blanca este jueves estuvo lleno de arrogancia, hipocresía y desviaciones, distorsionó la verdad de manera deliberada, se entrometió en los asuntos internos de China y ocultó su desarrollo, dijo la vocera de la cancillería china Hua Chunying.

La portavoz subrayó que cualquier intento para dividir, desestabilizar o tirar agua sucia sobre China "son sueños de opio", señaló el sitio noticioso China plus.

El desarrollo de China no es ninguna amenza para algún país, China no busca ninguna hegemonía o expansión, dijo Hua, reiterando una posición habitual de Beijing, al tiempo que agregó que cualquier intento de sembrar discordia entre China y otros países se volverá contra sus autores.

Pence pronunció un discurso este jueves en The Wilson Center, en Washington, donde cuestionó a China. Aseguró que el gobernante Partido Comunista de China ha arrestado pastores cristianos, prohibido la venta de Biblias, demolido iglesias y apresado a más de un millón de miembros de la minoría islámica uighur.

También dejó en claro que en Hong Kong debe haber una solución pacífica a la actual situación, con respeto a los derechos de su pueblo.

Pence recordó que hace un año había cuestionado también a Beijing, sin que ello hubiese motivado alguna acción significativa por parte del gobierno de ésta para mejorar la relación económica bilateral. Al contrario, apuntó, la conducta de la nación asiática ha aumentado su agresividad y tono desestabilizante.

El vicepresidente acusó además a la liga estadunidense de basquetbol (NBA) de ser una especie de subsidiaria del Partido Comunista, y a la empresa de vestuario deportivo Nike de dejar su conciencia social en la puerta cuando llega a Hong Kong.

Ambas firmas estadounidenses han aceptado la posición china de cuestionar las protestas prodemocracia que se registran desde hace más de tres meses en la excolonia británica de Hong Kong, que vivirá comicios distritales el 24 de noviembre.