Hoy es un día feriado a nivel nacional, como sabemos ayer, domingo 5 de febrero, conmemoramos 106 años de la promulgación de la Constitución Mexicana, por el Congreso Constituyente de Querétaro en el año de 1917.

Para presidir la conmemoración de ese importante evento histórico, se reunieron el día de ayer en la Ciudad de Querétaro, las principales autoridades federales del país: acompañando al Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, estuvieron presentes el secretario de gobernación,  Adán Augusto López Hernández, también la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Ministra Norma Lucía Piña Hernández, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, así como Santiago Creel Miranda, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier, y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.

La nota más significativa de este evento fue el pronunciamiento que realizó la Ministra de la Suprema Corte de Justicia,  la Ministra Norma Piña, al exigir que se respete la independencia del Poder Judicial. Como parte de este desencuentro entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial tenemos que la Ministra Norma Piña no respetó el protocolo donde los presentes deben ponerse de pie al momento en que se anuncia la llegada del Presidente mexicano.

Por su parte, López Obrador aprovechó para pronunciar en su discurso el deseo de que la Constitución siga reformándose para erradicar cualquier vestigio de ideología neoliberal en su contenido. También hizo hincapié en las reformas que durante su administración se han realizado, como elevar a rango constitucional las pensiones para los adultos mayores y personas con discapacidad, así como para estudiantes de escasos recursos para que continúen sus estudios y puedan incorporarse al mercado laboral con la experiencia necesaria.

También recordó otras leyes que ha logrado como la ley de austeridad republicana, la ley de extinción de dominio para recuperar los bienes confiscados por motivo de corrupción, la reforma al Artículo 28 de la Constitución, que prohíbe devolver impuestos a las grandes empresas, además, se elevó a delito grave la corrupción y se erogó la reforma educativa del sexenio pasado.

Otros cambios constitucionales que ha impulsado han sido la democracia en los sindicatos, la consulta popular que permite la revocación de mandato presidencial, así como la eliminación al fuero del presidente. Finalmente, la más reciente fue la reforma que permite al Ejército y la Marina realizar tareas de seguridad así como a la Guardia Nacional. También son delitos graves planteados por el Poder Ejecutivo el robo de combustibles, la evasión fiscal y el fraude electoral.

Por su parte, los representantes del Congreso, en el caso del Senado destacaron que las reformas constitucionales recientes buscan contribuir a que se establezcan las bases para una mayor prosperidad para el pueblo mexicano. En el caso de los diputados, se hizo hincapié en que en la política se dirimen intereses y posturas ideológicas contrarias con base al diálogo.

Con este panorama de lo ocurrido en el Teatro de la República, en Querétaro, podemos observar que el distanciamiento más importante actual es entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, el Poder Legislativo se encuentra dividido, muestra de ello es el representante de los senadores que pertenece al mismo partido del Presidente mexicano, Morena, y el representante de los diputados miembro del Partido Acción Nacional, de la oposición y aspirante a ser precandidato de su partido para la presidencia de la república en las elecciones del 2024.

En política las formas son fondo, es decir, los protocolos y la relación física y espacial de los políticos, representa su poder en lo simbólico, y se traducen en mensajes encriptados que deben ser descifrados, pero nada es fortuito, todo posee un significado político latente.

La Ministra Norma Piña, rompió con el protocolo, lo cual representa un desafío a las formas políticas, y especialmente al poder del Ejecutivo, quien de manera reciente estuvo criticando al Poder Judicial, acusándolo de corrupto y formar parte del antiguo sistema político de privilegios. Señaló con mucha claridad el Presidente mexicano que no confía en los jueces, que toman decisiones para liberar a los delincuentes que los ministerios públicos se empeñan en detener y mantener detrás de las rejas.

Además, el Presidente mexicano tenía a otra candidata para ocupar la presidencia de la Suprema Corte de Justicia, así que eso también contribuyó a que la Ministra Presidenta tomara distancia hacia el  representante del Poder Ejecutivo.

Lo que llama la atención es que la Ministra mostrara sus emociones de manera tan directa, faltando al protocolo; por lo general es una regla política, el ocultar las emociones y actuar de manera convencional aunque estén en desacuerdo o en contra de una situación o persona. La Ministra Presidenta no supo actuar políticamente, y desafió al Presidente de manera clara, mostrando con ello su molestia por las palabras y las acciones de éste en contra del Poder Judicial.

Por lo pronto, lo que podemos esperar es que se dé este distanciamiento entre ambos poderes. En el caso del Poder Legislativo, al menos en esta ceremonia nadaron de muertito, no hicieron olas ni aspavientos, inclusive el líder opositor del PAN, Santiguo Creel, se mostró conciliador en lugar de desafiante, por lo que trató de jugar un rol contario al del Presidente mexicano que suele ser incendiario y provocador.

La Ministra Piña llegó con la espada desenvainada, en su discurso quiso poner en su lugar al Presidente mexicano, señalando que la independencia del Poder Judicial era intocable, que se juzgara a los jueces por sus sentencias, no por otro motivo. Es muy claro que el Presidente mexicano tendrá que buscar la manera de doblegar a la Ministra, pero no va a ser fácil, es probable que ésta no posea áreas débiles donde doblarla, y simplemente se va a quedar con las ganas, porque esta Presidenta es un hueso duro de roer.

Igualmente estamos observando con interés que en el Poder Legislativo, la más férrea oposición al Poder Ejecutivo proviene de las diputadas y senadoras, que no se miden en sus críticas contra el Presidente, por lo que Santiago Creel y Alejandro Armenta, resultaron verdaderamente medrosos en su participación acrítica. Es el Poder Legislativo quien debe ser el más crítico del Poder Ejecutivo, inclusive con mayor intensidad que el Poder Judicial.

La democracia mexicana se nutre y se protege con estos contrapesos representados por los tres Poderes de la Unión. La política se desarrolla entre desencuentros y acuerdos basados en el diálogo.