Cumplen empresarios amenaza; dejan a usuarios esperando

Monterrey, N.L.-Tal y como lo prometieron los empresarios del transporte urbano, las unidades camioneras en circulación por los días festivos fueron pocas y con ello, se afectó a los usuarios que debían desplazarse y llegar a un destino, especialmente de trabajo o a un hospital.

Para muestra, un botón: en un recorrido realizado por El Porvenir se identificó que quienes toman su ruta en la parada de Pino Suárez y Colón debían esperar entre 20 y 30 minutos para abordar rutas como la 17 y la 227, mismas que en un día habitual son reconocidas por tener un flujo constante. En el mismo punto, la ruta 209 demoró aún más de 30 minutos en pasar.

En otro punto en el centro de la ciudad, en Guerrero y Washington, usuarios de la ruta 38 Cumbres esperaron más de una hora por el transporte que los llevara a su destino.

"Estoy desesperado, necesito llegar al trabajo y ya pregunté, el camión sí pasa por aquí pero ya pasó una hora y nada", dijo un usuario entrevistado.

Quienes frecuentemente abordan las rutas como la 111 o 109 que van desde el Centro hacia Apodaca señalaron que hay muy pocas unidades operando y eso los retrasa para llegar al trabajo. La espera por estas rutas se prolongó más de una hora.

La Asociación de Transportistas anunció hace unos días que del 20 al 30 por ciento de las unidades estarían transitando en la temporada, esto bajo la idea de una reducida demanda del servicio por parte de usuarios, así como también para “aplicar presión” e incentivar a que se lleve a cabo el aumento a la tarifa del transporte público que sigue pendiente de autorizar por parte del Consejo Estatal del Transporte.

LOS OPERADORES

Un operador de la ruta 130 explicó que el número de usuarios baja en la época pero también reconoció que la gente se queja porque debe ajustar sus tiempos para adaptarse a la frecuencia de paso y no llegar tarde, especialmente al trabajo.

En el caso de los operadores de la ruta, explicó, se sorteó a los operadores que trabajarían en estas fiestas porque el servicio, aunque menor, no se detiene.

"En mi caso yo sí quise trabajar, nos lo pagan mejor y a mí nadie me espera en casa ya que no soy de aquí", dijo el chofer que dijo llamarse José.