Si alguien ya pronosticaba un difícil juego de vencidas entre el Gobierno del estado, el Congreso de Nuevo León y los municipios, no nos equivocamos.

Sin embargo le podríamos advertir que nos quedamos muy cortos, toda vez que luego de pasar de las condiciones para obtener los apoyos, brincaron a las amenazas.

Y, de las mismas, en cadena pasaron a las acciones de suspensión de obras y ahora a la implementación de diversas medidas con la revisión de órganos oficiales.

Por lo que ya hubo tronadero de picos o toda clase de cuestionamientos que traen de nervios a más de tres, por lo que habrá que seguirles la huella a ver en qué queda.

Pero como no nos gusta el chisme, hasta ahí mejor le cortamos, aunque sí le podemos advertir que el tira-tira entre las partes amaga con extenderse, guste o no guste.

Pero como las diferencias parecen tener el freno de mano puesto, ayer mismo el gobernador del estado, Samuel García, abrió la posibilidad de llevar las obras a otros municipios.

Por lo que dejaría de realizar los trabajos del Metro donde los alcaldes le condicionaron sus permisos al pago de las aportaciones pendientes, para no dar su brazo a torcer.

Incluso el Ejecutivo estatal ya tiene más o menos definidas las opciones hacia donde llevaría las inversiones estatales, ante la oposición de los ayuntamientos del Pacto Nuevo León.

Sin embargo, en redes sociales el alcalde apodaquense, César Garza, quien dijo que ni él, ni Cristina Díaz, ni Daniel Carrillo son enemigos de Nuevo León, sugirió buscar una solución técnica.

A propósito de conflictos, ayer mismo en medio de la escaramuza política que embarga la entidad, el secretario general de Gobierno, Javier Navarro, se pronunció por poner paz ante los “pleitos” registrados.

Por lo que de una u otra manera, Navarro, quien tampoco escapa de la metralla legislativa que ha buscado por sus medios descarrilar su trayectoria, pide calmar las aguas mediante una mesa de negociaciones.

Así que, una vez más, las autoridades estatales se pronuncian porque se resuelvan los conflictos que tienen meses y meses reportándose en la localidad, sin que avance por una solución ni a corto, ni largo plazo.

Donde las cosas parecen ponerse color de hormiga es al interior del PRI con el nacimiento del Frente Amplio, por lo que vale seguirles la huella.

Sobre todo porque el mismo llevará la intención de fortalecer candidaturas dentro del organismo tricolor, en vísperas de las próximas elecciones.

No sin antes dale su raspada a la dirigencia nacional y local al señalar que se han cometido errores y se han alejado de la clase ciudadana.

A propósito los que no desaprovecharon la visita del canciller Marcelo Ebrard para aventar la toalla, fueron los integrantes de la FROC que dirige Alberto Serna.

Por lo que de esta manera anuncian que dejan las filas del PRI para sumarse al proyecto del pre precandidato morenista a la presidencia del país.